domingo, 29 de noviembre de 2009

Productores tarijeños mejoran la calidad de uvas de mesa

Ed. Impresa VITIVINICULTURA | Más de 4.500 familias productoras de uva de mesa de Tarija y Chuquisaca se benefician con el programa de cooperación de Usaid destinado a mejorar las técnicas de producción, control de calidad y acceso a los mercados nacionales e interna

Una persona riega los injertos de uva en una finca en Tarija, la semana pasada. - López Gamboa Carlos  Los Tiempos

Una persona riega los injertos de uva en una finca en Tarija

En los últimos cinco años, alrededor de 4.500 familias productoras de uva de Tarija y Chuquisaca se han beneficiado directamente con el programa de Acceso a Mercados y Alivio a la Pobreza de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), que destinó 10,5 millones de bolivianos para mejorar las técnicas de producción y postcosecha, control de calidad y acceso a mercados nacionales e internacionales.


El proyecto que es ejecutado a través de la Fundación para el Desarrollo Tecnológico Agropecuario de los Valles (FDTA-Valles) se llevó a cabo, la anterior semana, la I Cumbre Nacional de Productores de Uva de Mesa en Tarija, cita a la que asistieron alrededor de 100 productores nacionales de la vid.



Durante dos días, los productores de uva de mesa debatieron las nuevas tecnologías e intercambio de experiencias en un rubro que ofrece importantes réditos comerciales.

Según FDTA-Valles, el cultivo de la vid boliviana se desarrolló con un enfoque multipropósito, con tres destinos diferentes: uva de mesa, la elaboración de vino y singani.

La primera transformación hacia una vitivinicultura más moderna e industrializada llegó a los valles tarijeños en la década de los 60 y 70, convirtiendo a esa región en el principal productor de uva de Bolivia, tanto para la uva de mesa como para su industrialización en vinos y singanis.

Patricia Virreira, encargada de la cumbre vitivinícola, explicó a periodistas de diferentes medios de comunicación del país que en los últimos años ha repuntado la competitividad en el sector vitivinícola, colocando a Tarija en el puntal de la producción de uva de mesa.

Virreira explicó se han aplicado los sistemas recomendados por Usaid como la postcosecha, control de calidad, mejoras en la técnica de producción y cooperación en la apertura de mercados nacionales e internacionales.

Durante el encuentro, los productores de uva de mesa intercambiaron experiencias como la determinación del punto óptimo de cosecha, arreglo de racimo, clasificación de bayas por diámetro e introducción de nuevos empaques.

En la segunda y tercera fases se introdujeron temas referidos al manejo del cultivo como: la poda, manejo de suelos, manejo integrado de plagas, reguladores de brotación, sistemas de conducción (en “T” y cruceta californiana), fertilización y actividades precosecha (arreglo de racimo, anillado y deshoje).

Asimismo, los productores de uva de mesa mostraron interés en la producción de material vegetal, incremento de superficies establecidas con variedades de mesa y prueba de sistemas de riego por goteo.

Por otra parte, se atendió de manera transversal aspectos de comercialización y fortalecimiento organizacional de la vid.
Según testimonios de los productores, alrededor del 65 por ciento de los cultivadores han adoptado las nuevas tecnologías.

Se conoció también que se hubo un incremento del 74 por ciento en los ingresos propios, además de la finalización de 10 proyectos y dos en proceso de ejecución.

Se dio a conocer que hay cinco municipios de Tarija y Chuquisaca totalmente involucrados en el plan de producción de uva de mesa.

ÁREAS DE CULTIVO NACIONAL

Aumenta la producción e ingresos económicos

Del total de la uva producida, aproximadamente el 52 por ciento se destina al mercado de consumo fresco (uva de mesa), el 48 por ciento restante tiene como destino las bodegas para la elaboración de vinos y singanis.

FDTA-Valles revela que la venta anual de la producción nacional es de 24 millones de dólares. De este monto a la uva de mesa corresponden 6 millones, a uva destinada a procesamiento en vino 7 millones y a procesamiento de singanis 11 millones.

“Se ha estimado un consumo nacional anual de 338 mil quintales de uva de mesa, de los cuales el 54 por ciento es abastecido por los productores nacionales y el 46 por ciento es de origen extranjero, procedente de Chile y Argentina”, indica el informe.

La producción de uva de mesa en Bolivia se encuentra distribuida en valles de altura de 1.500 a 2.850 metros sobre el nivel del mar, con características similares.

El rango de datos de la superficie cultivada de vid a nivel nacional va de 2.490 a 3.777 hectáreas.
De la superficie total cultivada, el 80 por ciento corresponde a pequeños productores, con 0,5 a 3 hectáreas cada uno. El 12 por ciento son productores medianos, con 4 a 8 hectáreas, y el 8 por ciento son grandes productores, con superficies plantadas superiores a las ocho hectáreas.

1 comentario:

  1. Las ranas del Titicaca me dan asco... y las truchas me pican la colita,,,,Soy gay pasivo boliviano. Me llamo Martin Antelo, mi cel ( 591) 70844331 , y mi email martin_antelo@hotmail.com agregame ahoringa y llama... te espero

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