Sea líder, no solo un jefe

El liderazgo es una competencia necesaria para dirigir una empresa y de su desarrollo dependerá que el responsable de un área pueda ser catalogado o no como un buen jefe.
Un jefe es un superior sólo porque su cargo así lo determina, pero un líder es un guía capaz de influir en su equipo para mejorar los resultados de forma positiva, de acuerdo con expertos.
La pasión por su trabajo, visión de negocios futurista y humildad necesaria para aprender, son las principales características que un jefe debe tener para convertirse en un líder capaz de dirigir exitosamente una organización.
"La crisis deja a las compañías con recursos humanos y materiales limitados, es crucial maximizarlos, por eso es necesario dar órdenes precisas que guíen", dice la especialista en liderazgo y relaciones interpersonales, Daniela de León.
Aunque la mayoría piensa que los líderes nacen, la verdad es que "la mayoría de ellos se hacen gracias a que ejecutan las ideas y explotan su potencial", dice Javier García, consejero independiente y ex vicepresidente mundial de Colgate-Palmolive.
Una de las cualidades para ser jefe y al mismo tiempo un líder exitoso consiste en lograr la habilidad para tratar con las personas. La mayor causa individual de fracaso de ejecutivos y gerentes recién promovidos es la poca habilidad de formar equipos y asociaciones efectivas en todos los niveles dentro y fuera de la organización. Los líderes forman relaciones de confianza y respeto.
Los líderes deben mostrar habilidad de planificar, innovar, definir objetivos de desempeño, delegar, usar el tiempo efectivamente, analizar problemas y tomar decisiones.
La comunicación es esencial. Los líderes aprenden demostrando habilidades para interrogar y para escuchar. Entienden que hasta un nuevo asociado en su primer día de trabajo puede ofrecer percepciones e innovaciones de valor agregado. La clave es lograr una comunicación efectiva y mejorar su habilidad para acercarse a los demás.
Los verdaderos límites admiten sus propios errores y dirigen por medio del ejemplo. Saben cómo cerrar la brecha entre el desempeño esperado y los resultados reales.
Los líderes entrenan, guían, apoyan, y capacitan a los demás para lograr las metas y objetivos mutuamente acordados. En épocas de crisis, toman el control para dar buena dirección a la compañía, centralizan las decisiones y las ejecuta. En etapas difíciles, su principal reto es buscar mejores oportunidades y reclutar gente valiosa para la organización.
El líder debe imponer autoridad, pero mediante el respeto, no el miedo. Cecilia Riviello dice que una buena estrategia es ver a la organización como a una familia.
"Hay que trabajar para el bien común y brindar protección a los subordinados, pero jamás permitir que duden quién es el que manda. Hay que contagiar, no imponer” manifestó Riviello.
Las experiencias forman la manera en que un jefe dirige a su gente y se transforma en su estilo de liderazgo, que a su vez define el ambiente laboral, opina De León.
El mejor líder es aquel que predica con el ejemplo, por eso trabaja igual o más que sus colaboradores. Un excelente líder, jamás pide a sus trabajadores algo que sería incapaz de hacer por él mismo.

Tips

Ser realista
El principal error de los jefes o líderes es tratar de parecer perfectos. Es necesario criticarse y hacerse criticar por sus empleados. Esta acción genera empatía. Si alguien cometió un error, comparta con él una situación similar que haya enfrentado y cómo la resolvió, para infundirle confianza.

No se sienta intocable
Un líder toma en cuenta las ideas de su equipo, aunque no siempre sean favorecedoras. La clave es distinguir la crítica de los comentarios malintencionados. Use el desacuerdo a su favor; quienes no están con usted pueden ser su mayor apoyo para ofrecer soluciones, pues tienen una visión diferente.

No le teme al cambio
Un líder no permanece estático ante el cambio y no se ‘casa' con una idea, por el contrario, cambia las reglas de juego cuando considera que ya no son útiles. Si la situación no puede resolverse con el actual esquema de reglas, no tiene temor en romperlas y cambiarlas para hacer frente a un nuevo escenario.