Productores de banano de exportación en el trópico, uno de los sectores afectados. - Los Tiempos Foto | Los Tiempos
Bolivia ya siente los efectos de las medidas del Gobierno argentino dirigidas a restringir la compra de divisas. El tipo de cambio oficial es de 4,60 pesos argentinos por 1 dólar, mientras que el cambio paralelo está a 6,20 pesos argentinos por 1 dólar, es decir, existe una brecha respecto al dólar oficial de un 26 por ciento, lo que ha generado una caída en la demanda de productos no tradicionales. Al contrario, las importaciones desde Argentina subieron un 33 por ciento de 2009 a la fecha.
El Centro Boliviano de Economía (Cebec-Cainco) confirma que la política cambiaria de Argentina tiene incidencia sobre las exportaciones no tradicionales y sobre los productos importados, ya que en la medida en que la moneda de ese país se deprecia eso se refleja en ventajas competitivas cambiarias para sus productos puesto que se vuelven más baratos frente a los nacionales que se vuelven más caros.
Gary Rodríguez, gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), señaló que el problema en Argentina es grave porque se llegó al extremo de que para que un importador consiga dólares al precio oficial, tiene que garantizar que va a producir igual cantidad de dólares para reemplazar lo que va a recibir.
Así, importar desde Argentina productos bolivianos se ha vuelto un gran problema, y esto ya venía afectando a las exportaciones nacionales principalmente en el sector maderero.
Por ejemplo, Argentina era un mercado interesante para la venta de productos forestales, pero comparando las ventas del primer semestre con las del año pasado, hay una reducción del 26 por ciento en las exportaciones forestales, que disminuyeron de 48,5 a 36 millones de dólares. Los bananeros también reportaron pérdidas.
Además, según Rodríguez, conseguir dinero en el mercado paralelo resulta caro porque la diferencia es casi de un 50 por ciento.
La medida estaría apuntando a evitar una pérdida dramática de dólares o, como se ha dicho desde círculos oficiales, para recuperar el mercado interno a favor de la producción nacional, restringiendo las importaciones.
Otro de los motivos, según declararon ciudadanos argentinos, tiene que ver con la devolución de los Boden 2012 (bono que nació con el corralito del 2001-2002) que debe ser en dólares. El Gobierno argentino está utilizando las reservas de su Banco Central para la devolución y al 3 de agosto disminuyeron en 3.000 millones de dólares.
Bolivia ya siente los efectos de las medidas del Gobierno argentino dirigidas a restringir la compra de divisas. El tipo de cambio oficial es de 4,60 pesos argentinos por 1 dólar, mientras que el cambio paralelo está a 6,20 pesos argentinos por 1 dólar, es decir, existe una brecha respecto al dólar oficial de un 26 por ciento, lo que ha generado una caída en la demanda de productos no tradicionales. Al contrario, las importaciones desde Argentina subieron un 33 por ciento de 2009 a la fecha.
El Centro Boliviano de Economía (Cebec-Cainco) confirma que la política cambiaria de Argentina tiene incidencia sobre las exportaciones no tradicionales y sobre los productos importados, ya que en la medida en que la moneda de ese país se deprecia eso se refleja en ventajas competitivas cambiarias para sus productos puesto que se vuelven más baratos frente a los nacionales que se vuelven más caros.
Gary Rodríguez, gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), señaló que el problema en Argentina es grave porque se llegó al extremo de que para que un importador consiga dólares al precio oficial, tiene que garantizar que va a producir igual cantidad de dólares para reemplazar lo que va a recibir.
Así, importar desde Argentina productos bolivianos se ha vuelto un gran problema, y esto ya venía afectando a las exportaciones nacionales principalmente en el sector maderero.
Por ejemplo, Argentina era un mercado interesante para la venta de productos forestales, pero comparando las ventas del primer semestre con las del año pasado, hay una reducción del 26 por ciento en las exportaciones forestales, que disminuyeron de 48,5 a 36 millones de dólares. Los bananeros también reportaron pérdidas.
Además, según Rodríguez, conseguir dinero en el mercado paralelo resulta caro porque la diferencia es casi de un 50 por ciento.
La medida estaría apuntando a evitar una pérdida dramática de dólares o, como se ha dicho desde círculos oficiales, para recuperar el mercado interno a favor de la producción nacional, restringiendo las importaciones.
Otro de los motivos, según declararon ciudadanos argentinos, tiene que ver con la devolución de los Boden 2012 (bono que nació con el corralito del 2001-2002) que debe ser en dólares. El Gobierno argentino está utilizando las reservas de su Banco Central para la devolución y al 3 de agosto disminuyeron en 3.000 millones de dólares.
Remesas
La dificultad para conseguir dólares incide en las remesas que envían los migrantes bolivianos desde Argentina, que disminuyeron en 38,5 por ciento entre enero y marzo de 2012 respecto al mismo periodo en 2011. La trabajadora del hogar Gloria Mamani, quien vive en Buenos Aires, explicó que para comprar dólares se debe ingresar a una página web y verificar si se está habilitado.
Fuente: Los Tiempos
La dificultad para conseguir dólares incide en las remesas que envían los migrantes bolivianos desde Argentina, que disminuyeron en 38,5 por ciento entre enero y marzo de 2012 respecto al mismo periodo en 2011. La trabajadora del hogar Gloria Mamani, quien vive en Buenos Aires, explicó que para comprar dólares se debe ingresar a una página web y verificar si se está habilitado.
Fuente: Los Tiempos
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