Así lo informó ayer a La Razón el gerente general de la
Empresa Metalúrgica de Karachipampa, Fernando Rodríguez, quien indicó
que “hay muy buenas relaciones” con la Minera San Cristóbal para la
provisión de mineral, por lo que “el proyecto se pondrá en marcha muy
pronto”.
Karachipampa está inactiva desde hace 27
años, y nunca llegó a procesar concentrados de plata y plomo. En 2005,
la empresa canadiense Atlas Precious Metals suscribió con la estatal
Corporación Minera de Bolivia (Comibol) un contrato de riesgo compartido
para restablecer las operaciones de la planta, pero la devolvió el 21
de enero de 2011 tras acordar el pago de una compensación de $us 750 mil
al existir diferencias.
Rodríguez detalló que la
planta requiere de 51 mil toneladas métricas (TM) anuales de
concentrados de plomo y plata y, de esa cantidad, 40 mil TM (78%) serán
solicitadas a la empresa San Cristóbal. Las restantes 11 mil TM (22%)
provendrán de las cooperativas mineras o de las empresas Porco y
Bolívar, que trabajan a riesgo compartido con la Comibol.
De las 51 mil TM anuales, la planta metalúrgica procesará entre 126 y
130 TM día. “Esperamos que el plomo y la plata salgan con una pureza del
99,99%, de acuerdo con las características de las instalaciones de la
planta”, dijo Rodríguez, según una anterior publicación del diario
quincenal Bocamina de la Comibol. El lunes, el presidente Evo Morales
anunció que “por fin” se pondrá a funcionar la planta metalúrgica.
El presidente de la Comibol, Héctor Córdova, indicó que el complejo
estaría listo para fines de septiembre y que de este complejo saldrían
los primeros lingotes de plomo y plata de entre 45 y 50 kilogramos. Con
este proyecto minero-matalúrgico se piensa separar los concentrados de
mineral para fundirlos por separado.
La Razón intentó
contactarse ayer con los ejecutivos de Minera San Cristóbal para
conocer a qué precio venderán los concentrados al complejo metalúrgico
de Karachipampa y en base a qué convenio o contrato. Sin embargo, hasta
el cierre de la presente edición su oficina de relaciones públicas no
pudo contactarlos.
Karachipampa está ubicada a tres
kilómetros de la ciudad de Potosí. El montaje del complejo metalúrgico
comenzó en 1982 y concluyó en 1985, con una inversión de $us 150
millones. La planta tiene 23 naves, de las cuales son importantes la 1,
2, 3, 4, 5, 6 y 8, porque en ellas se localiza todo el equipo de
procesamiento de concentrados para la obtención del plomo. Las otras
naves corresponden a oficinas, comedor y maestranza.
En la nave 3, según Rodríguez, se encuentra el horno Kipser que ya está
en condiciones para ser “enganchado”, restando para ello el llamado
“chamotado”, trabajo que se realiza 15 días antes de que el horno sea
enganchado por razones técnicas.
Los trabajos de
validación de estas naves y de todos los equipos por parte de la empresa
Consultora Therconsult SRL, encargada de realizar este trabajo, ya
fueron concluidos, lo que significa que el complejo “está en condiciones
de operar”, según el ejecutivo de Karachipampa.
Sin
embargo, para que la planta pueda arrancar se debe solucionar algunos
inconvenientes como la provisión de gas y oxígeno. Para el
abastecimiento de gas, la empresa Tergas realizó un estudio completo de
todo el sistema de instalación de gas que tiene la planta. Según
Rodríguez, sólo resta que YPFB otorgue el visto bueno para este proyecto
considerando nuevas normas y especificaciones.
Revisan la planta de oxígeno
La planta de oxígeno, que proveerá este elemento al complejo
metalúrgico de Karachipampa, es revisada técnicamente por una empresa
estadounidense que anteriormente construyó la infraestructura para todas
las áreas del proyecto que fundirá plomo y plata en lingotes de entre
45 y 50 kilos.
Electricidad para el complejo
La planta hidroeléctrica de Cayara será adecuada para generar 3
megavatios (MW) de electricidad para el complejo de Karachipampa,
mientras que el generador de La Palca aportaría 5,1 MW con el fin de
garantizar el suministro para el funcionamiento del complejo
metalúrgico. En total recibirá 8 MW
No hay comentarios:
Publicar un comentario
vivimos en democracia